Origen de las casitas de jengibre

Cuando hablamos de postres navideños, no pueden faltar las casas y los muñecos de jengibre. Estos deliciosos y creativos postres de jengibre tienen una historia super interesante. Desde su origen hasta la actualidad han recorrido todo el mundo uniendo su historia bajo una sola cultura universal. Una vez más demostramos te demostramos que estamos #UnidosPorLosSabores.

El origen de tortas o panes con miel se remonta a la Antigua Roma. Por otra parte, los historiadores indican que el jengibre ha sido usado para condimentar comidas y bebidas desde la antigüedad. Se cree que el pan de jengibre fue introducido en Europa a finales del siglo XI, cuando los cruzados lo trajeron consigo desde el Oriente Medio.

El primer caso documentado de galletas de pan de jengibre en su forma actual corresponde a la corte de Isabel I de Inglaterra. Y es que la Reina ordenó a sus chefs a que diseñaran muñecos de galleta de jengibre parecidos a sus invitados más importantes las cuales eran regaladas durante el periodo navideño.

En muchos países europeos, los panaderos que horneaban pan de jengibre eran panaderos especializados. Tanto así que hornear pan de jengibre se volvió una profesión.

La tradición de hacer casas de pan de jengibre decoradas comenzó en Alemania a principios del siglo XIX. Según algunos investigadores, las primeras casas de pan de jengibre fueron inspiradas por el famoso cuento de hadas «Hansel y Gretel», en el que los dos niños abandonados en el bosque encontraron una casa comestible hecha de pan con adornos de azúcar. Después de que este libro fuera publicado, los panaderos alemanes comenzaron a hornear pasteles basándose en la casa descrita en el cuento. Estos pasteles eran especialmente populares durante la Navidad, tradición que luego llegaría a América.

En la actualidad esta tradición se ha mantenido como una tradición navideña que reúne a toda la familia, ya que los niños junto a la ayuda de sus padres construyen su casita usando piezas de pan de jengibre las cuales son unidas con azúcar derretida y decoradas a su gusto.

El hotel Fairmont, en San Francisco. Construye cada año una escultura de una casa gigante de jengibre de aproximadamente 6,7 metros de alto y 7 metros de ancho. Donde se utilizaron alrededor de 7,750 piezas de pan de jengibre y 371 kg de dulces.